Jeremy Scott ha debutado como director creativo
de Moschino a inicios de este año y lo ha hecho de la manera más original.
Alguna vez se imaginarían que marcas como McDonald’s, Bob Esponja, y algunos
dulces serían inspiración para una reconocida marca como Moschino?
Es un hecho que en la colección Otoño –
Invierno 2014 de Moschino Jeremy Scott nos mostró un lado más divertido y
extravagante de la moda con un toque de la cultura posmoderna. Trayendo a la
pasarela elementos que quizás jamás imaginaríamos que podrían funcionar dentro
de la moda, pero que forman parte de nuestra vida social y cotidiana.
Empaques de dulces, una reconocida caricatura y una de las cadenas de comida rápida más grande desenvolvieron un papel estelar en esta colección.
Es increíble como este diseñador logró unir la figura y el corte clásico (como el de Coco Chanel) con la cultura actual (representada por las marcas anteriormente mencionadas que representan el consumismo).
No obstante admito que ésta me parece una colección cargada
de ironía, que da paso a la reflexión.
McDonald’s es una de las cadenas de hamburguesas más famosas
a la que se le ha acusado de alimentos poco nutritivos y saludables (y su
consumo frecuente puede favorecer el desarrollo de la obesidad), pero se Jeremy
Scott utilizó el diseño de McDonald’s así como sus colores para diseñar prendas
que posteriormente serían utilizadas por modelos delgadas en una pasarela. Como
es sabido por muchos, algunas modelos tampoco mantienen hábitos alimenticios
favorables y en ocasiones esto ha provocado la muerte de algunas a causa de la
bulimia y anorexia adquirida por la presión de mantener una talla mínima y he
aquí la ironía ¿no?
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