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martes, 29 de abril de 2014

Sahro Hassan


Muchas veces nos hemos enfrentado ante una bifurcación donde debemos elegir entre nuestras tradiciones y creencias o nuestras pasiones. Quizá porque en ocasiones no logramos hacer que ambas se conjuguen y terminamos por elegir un sólo camino, en lugar de unirlos.

Hemos escuchado sobre las mujeres marginadas, muchas de las cuales frente a una lucha constante por salir adelante sobresalen.
Sahro Hassan es un ejemplo actual de ello. 




Sahro es una inmigrante somalí en Estados Unidos, quien escapó de la violencia que ocurría en su país (Somalia).
Y ella como muchas otras mujeres musulmanas utiliza un hiyab.


El hiyab es un código de vestimenta femenina islámica que establece que debe cubrirse la mayor parte del cuerpo.
El término hiyab significa "esconder, "ocultar a la vista" o incluso "separar” y en español es traducido como “velo”.


Sin embargo el hayib de Sahro es el puro reflejo de su fuerte y sobresaliente personalidad. Los colores brillantes y vivos como el naranja, los estampados y brillos son los principales elementos que protagonizan sus diseños.

Este fue el camino que después de una gran lucha interna por definir su identidad determino su presente y su futuro.
¿Quién se imaginaría que dentro de una industria tan difícil, una mujer musulmana podría revolucionar la moda de una cultura tan tradicional y conservadora?

Sahro Hassan hoy es un ejemplo a seguir para muchas mujeres musulmanas que debido a sus tradiciones y creencias muchas veces se pueden ver más limitadas. Sin embargo esta gran mujer a logrado crear un balance entre sus tradiciones y su cultura con su pasión.

Sin duda fue un camino arduo, pues para poder adaptarse a una nueva cultura tuvo que adoptar ciertas costumbres. Sahro dice que ante esta situación ella sentía que estaba perdiendo su propia identidad. Sus padres decidieron entonces mudarse a Lewiston (una pequeña ciudad) donde se encontraban más familias de Somalia refugiadas. Con este cambio Sahro logró reencontrarse con sus raíces y así encontró quién era ella.

Hoy con tan sólo 18 años de edad esta joven mujer ha lanzado su propia línea de ropa para jóvenes mujeres musulmanas. Y con ésta línea Sahro busca darles a las mujeres musulmanas la libertad de elegir lo que se ponen, ofreciéndoles una variada gama de diseños y colores; los cuales le brindan a las mujeres ese toque moderno y modesto que va de la mano con sus tradiciones.





Para mí esta es una historia realmente inspiradora, pues no sólo nos muestra cómo las personas pueden lograr lo que se proponen a través del trabajo duro, sino que también es un ejemplo de cómo nuestra cultura, tradiciones y creencias pueden ir totalmente de la mano con nuestras pasiones.

Sahro es un increíble ejemplo de lo que una mujer puede lograr. Ella ha roto con esos paradigmas y estereotipos en los que muchas veces han encerrado a la mujer, especialmente a las mujeres musulmanas.
Hoy Sahro Hassan es una joven mujer que es una de las futuras y crecientes promesas dentro del diseño de modas y la cultura.

Y tú ¿conoces otra historia?









lunes, 28 de abril de 2014

¿Quién ha hecho nuestra ropa?





 Hace unos días me encontré con una frase que dice “si somos lo que comemos, lo que vestimos nos define”.  No me tomen a mal, la frase quizás a primera vista pareciera de lo más superficial y materialista, sin embargo creo que en ella se define y se defiende algo mucho más profundo.

Vestirnos es una acción que realizamos a diario, casi en automático. Pantalones, faldas, vestidos, camisas, playeras, sacos, chamarras, calcetas, zapatos, zapatillas, tenis, son algunos elementos que conforman nuestro closet, nuestro estilo de vida y de nosotros mismos.

Y sí, muchas veces he dicho que la ropa es algo que sin duda expresa quiénes somos y da a conocer nuestra personalidad. Sin embargo la ropa es algo tan cotidiano que muy pocas veces nos cuestionamos sobre ella. Y si crees que me equivoco, ¿podrías decirme de dónde proviene alguna de las prendas que llevas puestas? (y en verdad que decirme que la has comprado en una de esas grandes y famosas tiendas del momento no sería la respuesta que busco).

El 24 de abril de este año se conmemoró el primer aniversario de la tragedia de Bangladesh, donde más de mil personas perdieron la vida y muchas otras resultaron heridas. Esta tragedia ocurrió al desplomarse el edificio textil “Rana Plaza” (edificio que albergaba 4 fábricas de ropa, de las cuales fabricaban para marcas como el Grupo Benetton, The Children's Place, DressBarn, Mango, Monsoon y Primark, así como para empresas de distribución como El Corte Inglés).





Este evento ha marcado la historia y a un año de haber ocurrido cobra vida nuevamente para hacer conciencia a nivel mundial sobre la importancia de dónde se fabrica la ropa que día con día usamos.


Cerca de 40 países se unieron en esta causa para conmemorar a las víctimas de la ocurrida tragedia con la celebración del Fashion Revolution Day. Ésta iniciativa llama a llevar una prenda al revés, para así mostrar la etiqueta que indica dónde se ha confeccionado. Este año con ayuda de las redes sociales se creó el hashtag #InsideOut, y se invitó a todos a compartir su fotografía en Instagram acompañada del hashtag.



Esta gran iniciativa lleva cómo lema “¿Quién ha hecho tu ropa?”, misma que pretende hacernos reflexionar sobre el origen y las condiciones bajo las cuales se confecciona nuestra ropa, asimismo nos replantea la importancia del lugar de su fabricación.

Fashion Revolution Day tiene un sencillo objetivo: concientizar a la sociedad de lo que está ocurriendo más allá de lo que vemos.


Más de 40 países apoyan la moda sostenible en el Fashion Revolution Day


¿Quién ha hecho nuestra ropa? Ésta es una pregunta que a mí me a dejado pensando mucho. Y puedo decir que estoy sorprendida por lo que la sociedad de consumo ha hecho de cada individuo.
Karl Marx en su momento habló del famoso “fetichismo de la mercancía” donde expuso que los objetos terminan teniendo más valor que los humanos. Y nosotros como humanos nos terminamos convirtiendo en mercancías, así las cosas se vuelven sujetos y los sujetos se convierten en cosas.
Jamás había tenido esto más sentido para mí que ahora.
Me hace sentido y no porque esté de acuerdo o feliz con ello; sin embargo creo que es cierto que hoy en día todo lo que tenemos (ropa, carro, teléfonos, cámaras, computadoras, etc…) más allá de cumplir un papel material ha desenvuelto un papel que contiene mayor valor que el mismo ser humano.
¿Cuántas veces no hemos cambiado una platica con un amigo por un mensaje en el celular, o Facebook?
Es triste saber que cada vez más los objetos adquieren un valor “humano” o de sujeto y el verdadero sujeto adquiere el valor de un objeto. Aunque quizás la palabra correcta no sea “adquiere” sino “otorgamos” o “damos”.
Sin duda esto se da por el sistema económico que tenemos, el cuál determina un sistema de valores que influye en todos los hombres.

Estoy contenta por la iniciativa de ésta Fashion Revolution Day, así como de muchas otras que han comenzado a cobrar fuerza, sin embargo en mi opinión estas son problemáticas que deberíamos recordar con mayor frecuencia y no sólo una vez al año.

Después de todo esto, sólo quiero preguntarte ¿sabes quién ha hecho tu ropa?




miércoles, 23 de abril de 2014

Moschino Posmoderno




Jeremy Scott ha debutado como director creativo de Moschino a inicios de este año y lo ha hecho de la manera más original. 
Alguna vez se imaginarían que marcas como McDonald’s, Bob Esponja, y algunos dulces serían inspiración para una reconocida marca como Moschino?



Es un hecho que en la colección Otoño – Invierno 2014 de Moschino Jeremy Scott nos mostró un lado más divertido y extravagante de la moda con un toque de la cultura posmoderna. Trayendo a la pasarela elementos que quizás jamás imaginaríamos que podrían funcionar dentro de la moda, pero que forman parte de nuestra vida social y cotidiana.





Empaques de dulces, una reconocida caricatura y una de las cadenas de comida rápida más grande desenvolvieron un papel estelar en esta colección.
Es increíble como este diseñador logró unir la figura y el corte clásico (como el de Coco Chanel) con la cultura actual (representada por las marcas anteriormente mencionadas que representan el consumismo).




















Aunque ante esta colección puedan existir opiniones tan encontradas, creo que lo que Jeremy Scott logró captar con estas prendas es como la moda (sobretodo en la actualidad) es representación de diversión y personalidad. Al contrario de lo que muchos puedan creer, ante la moda hay que mantener una mente abierta ante la amplia gama de diseños que se nos presenta.

















No obstante admito que ésta me parece una colección cargada de ironía, que da paso a la reflexión.
McDonald’s es una de las cadenas de hamburguesas más famosas a la que se le ha acusado de alimentos poco nutritivos y saludables (y su consumo frecuente puede favorecer el desarrollo de la obesidad), pero se Jeremy Scott utilizó el diseño de McDonald’s así como sus colores para diseñar prendas que posteriormente serían utilizadas por modelos delgadas en una pasarela. Como es sabido por muchos, algunas modelos tampoco mantienen hábitos alimenticios favorables y en ocasiones esto ha provocado la muerte de algunas a causa de la bulimia y anorexia adquirida por la presión de mantener una talla mínima y he aquí la ironía ¿no?